Hoy en Is_landia...

Fin de la primera temporada en Is_landia: tras conocer a su verdadero padre,
Nico volvió de Madrid y se reincorporó a la pandilla y a su familia adoptiva, que considera propia; Sole explicó en un post cómo había sido la relación con él, que parece haber marcado a ambos. También Erika quedó marcada por sus vivencias en el cortijo al que la llevó Robert, y del que salió gracias a Charly. Fue muy chunga la experiencia pero aprendió a no dejarse llevar por sus creencias. También Andrea acabó cambiando su forma de mirar a un jefe que se interesaba demasiado por ella, con favores y consejos que estaba entendiendo mal. Le ha prestado una casa a cambio de que terminen de arreglarla, lo que es un gran favor también para
Jonás y Xavi que compartían el piso y vuelven a estar juntos, tras haber superado su desencuentro... Si Cristina dará una oportunidad a Alvaro será uno de los misterios del verano, y sólo Martha pretende que en Is_landia la vida sigue igual... feliz verano, volveremos con el cambio de estación!

Tocada por algo, quiero cambiarlo todo (Erika)


Me encanta ver que el mundo puede cambiar porque hay gente a la que no le gusta lo que ve, que no quiere que todo siga siendo igual de desigual y de injusto. Por eso nosotros queremos vivir en Islandia, porque allí todo está equilibrado y las revoluciones son posibles. 


Pero hasta que llegue ese momento, quiero ver trocitos de Islandia en el desayuno, en la bañera, en las esquinas, en las reuniones con los colegas y en las clases de la facultad. Si encuentro ahí mi Islandia, habré encontrado un resquicio donde poder escaparme mientras esta sociedad nos ahoga hasta casi sacarnos la bilis. 


Porque en talleres como el de ayer, donde me explicaron por qué el próximo 29-M tenemos que lanzarnos a las calles y ocuparlas (porque las calles son nuestras), la gente supura indigación y lleva en la cara la esperanza. Hablar con ellos y ver ver que existen otras personas que como yo, cree firmemente en que otro mundo es posible y que estamos en el camino correcto, es un bofetón de alegría. A mí me gusta estar con los colegas de siempre y con ellos quiero llegar a Islandia, pero con gente como la de ayer aprendo trucos para hacer el camino más llevadero.