Hoy me toca decir a mí lo bien que estoy, que estamos. Bueno, sé que resulta aburrido, no le pone a nadie ni sirve para rellenar un blog, pero así me siento y seguro que os cansan los post en mi muro.
Lo que sí es novedad para mí es decir lo siguiente: buena parte de esto se lo debo a Xavi, mi amor, mi héroe... también a Andrea y a toda Is_landia...
No recuerdo haber puesto nunca todo lo mío en manos de nadie, no me gusta, no lo soporto... Y esta vez, no sé, me pilló así, en sus brazos, los de un superhéroe... y tengo que reconocerlo: no está mal, me cuesta, pero es agradable sentirse así protegido.
No he vuelto por el estudio de Arquitectura, no quiero saber nada más de esa gente. Me dice Xavi que tengo que reclamar lo que es mío, y cobrar el mes que les entregué de mi vida y mi talento, todas las tardes, incluso algunas noches y fines de semana.
Llamaré mañana pero no me apetece encontrarme con las caras o las voces de Danae y Tomás.
Pero no quiero hablar más de ellos, sólo de mí, de mis planes, mis exámenes... y mi historia con Xavi, que menudo subidón nos hemos pegado estos días. Qué suerte tener sus brazos que me rodean en cuanto no me doy cuenta... entonces ya nada me afecta. Es verdad y no puedo explicarlo. No me había pasado antes. Es estar él y cambia el sentido de las cosas. Cuánto me estaba perdiendo por las putas prácticas, cuántas noches sin hacerle caso, fantaseando con lo que me prometían Danae y Tomás... todo una mierda, una mentira muy bien montada para tenerme engañado, explotarme y todo lo que tenían preparado para mí. ¡Vaya mierda de gente! ¿cómo se puede ser tan ruin?
Ahora sólo me preocupa ponerme al día con el temario de los exámenes... y Xavi. Se está pegando un curro brutal en el catering para traer dinero a casa. Menos mal, porque la situación con Andrea era ya muy difícil, pero vaya paliza, todas las tardes y muchas noches: parece que ha caído bien en la empresa y le están dando todos los bolos de camarero, buenos bolos ¡menudas propinas!
El no lo reconoce, pero le veo un poco agotado...
a ver, compañero, te necesito entero, te quiero muchísimo y no es así como quiero verte ahora que este nidito islandés está tan mullido y calentito