Me subí a un autobús casi con lo puesto, hace ya cinco días.
A Andrea le debo 200 euros que ya me he pulido -y sin hacer nada, todo es tan caro en Madrid! A mis "padres" no les he contestado las llamadas. Ahora quieren hablar... serán capullos! La única pista positiva se la debo a mi abuelo, que me dijo el nombre de un hospital. Pero ahí se agotó todo.
Ahora ya sé dónde vine al mundo... y poco más. ¿Cómo se reconstruye una historia? ¿cómo se encuentra a unos padres? Hoy por lo pronto, estoy de los nervios con tanta flor y felicitación... y mi madre, donde está? Yo harto de dar vueltas por esta ciudad, no sé donde ir ya. ¿Más hospitales, el registro civil, algún archivo? Ni puta idea
Para más inri, Sara me ha decepcionado: la traté como una reina en su día y ahora, cuando más la necesito, me montan un pollo por unos platos sin fregar y unos pelos en el cuarto de baño. Estoy por irme a dormir a la calle con tal de no aguantar las normas de esa casa.
Esta noche ceno con mis tíos. Llamada sorpresa, detrás seguro que están mis padres, pero sabré manejarlo. Con suerte igual saco algo limpio, por lo menos una comida decente.