Qué difícil se ha puesto esto de hablar en Is_landia. Unos os vais, otros alucinando, y el resto agobiado por los exámenes, ya podían suprimir estas semanas del calendario... y simplemente criogenizarnos (ahora no estoy seguro de si se escribía así lo que hizo Walt Disney de congelarse en vida).
A mí me toca quedarme al pie del cañón, mantener vivo el fuego islandés, que para eso soy yo el que se encarga de este blog, por comunitario que sea, y levantar mi bandera
Me toca defender la belleza, Cristina, y a ti que eres la flor de Is_landia. Me encanta poder ayudarte en lo que sea: en este momento tan especial, en que consigas hacer realidad tu sueño, en que encuentres la felicidad... si yo puedo estar ahí, estupendo.
Si no, siempre seré tu amigo, espero que tu mejor amigo.
Me alegro de que coincidamos en tantas cosas, en el gusto por la belleza, en las palabras bien dichas, en los sentimientos verdaderos, en lo que se vive intensamente.
Me alegro mucho de que no seas como tanta gente que conozco, esos que van de flor en flor. No entiendo esas relaciones, no entiendo a esa gente... y mira que tengo cerca a una defensora de ese estilo follamigo y facilón, mi hermana Martha, y no quiero meterme con ella.
Como me alegro de que coincidamos en vivir intensamente lo que se siente y se dice... y vivirlo es vivirlo una vez, con una persona, hasta el fondo y con todas las consecuencias.
No puede haber amor ni pasión ni verdad de otra manera.
No creo que sea por casualidad que coincidamos, tú y yo, con mi arte y el tuyo. Tu brillas para la cámara, haces inspirar a mi creatividad, tanto que se lanza ella sola y se me ocurren mil ideas, imágenes, proyectos y realizaciones que protagonizarías como una musa auténtica.
Quiero que brilles también para otros artistas y por eso me encanta que te gusten las fotografías de Uta, esta colega alemana que he tenido la suerte de contactar y a quien parece que le ha gustado hacer una sesión contigo. Será maravilloso verte posar, para mí un alucine poder aprender de una profesional que tiene una carrera impresionante. Qué fuerte y qué bien para ti y para mí.
Cuando quieras, ya sabes donde estoy. Siempre que necesites hablar de ti, de tus problemas, del vacío que te ha dejado Nico, de tus ilusiones...no importa lo amargo que pueda parecerte, estoy a tu disposición, como otras veces, sabes que sé escuchar e incluso dar algún consejo...
Aquí me tienes, Cristina... eres maravillosa!
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