Hoy me toca escribir otra vez en Is_landia... no sólo porque unos cuantos se han quitado de enmedio (y no se sabe cuándo volverán) sino porque parece que alguien anda vacilándome y conmigo (y lo mío) soy yo el que decide el lugar, la hora y las armas... jajaja... pa jugar y pa lo que sea.
Ay Martita, Martita, qué buenos ratos hemos echado y cuánto me sigues molando...eres fantástica, tía... pero a ver quién aguanta tus dotes de mando y ese afán de protagonismo.
Ya sé, ya sé... que esto ya lo habías pensado y hasta dicho antes que yo abriera el pico. Pero es verdad, tía, te lo quieres comer todo... y al final no dejas ná pa los demás.
Hasta que no te metas en un lío de verdad, Martha, creo que nadie te va a bajar de ese burro...así que ni me preocupo. Incluso me ha empezado a caer bien tu hermano Alvaro después de ver las fotazas que nos ha sacado en la pista y el chalet abandonado. Cómo mola el skate en la piscina vacía, tío!
La que me tiene mosqueao es Erika, que se ha tirado todo convencida al rollo agrícola de Robert, que es muy listo y sabe sacarle lo bueno al campo pero sin perderse nada de la ciudad... pos claro. Pasa que Erika se ha hecho más orgánica que nadie, y a ver si se lleva una ostia allá en el cortijo, que sin comodidades, ni móvil y casi ni red, es otra historia y yo no la veo de monja alternativa... jajaja
Al campo se va a otra cosa, yo lo veo así: sin parejita ni obligaciones... y teniendo de todo a mano... jajaja. En cuanto apriete el calor ya me veréis por el río bañándome con toda la peña en pelotas, la cervecita a mano, también unas gomas... y todos los canutos que puedan liarse con lo que allí se cultiva y lo que llevemos de casa. Ese es el campo que a mí me gusta. Lo demás, pa los integristas.
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